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Si usted decide visitar Guaymas podrá disfrutar de diferentes ecosistemas como lo es la playa, el desierto y las montañas todo esto unido a lo que es la ciudad y puerto de Guaymas la cual te brindará los mejores servicios con calidad.
CAÑON DE NACAPULE
UN PEQUEÑO PARAÍSO EN MEDIO DEL DESIERTO SONORENSE
Se trata de un oasis con flora y fauna diferente; preservarlo, una misión de todos.
Por Agustín Rodríguez L.
GUAYMAS.- Pareciera otra tierra.
El clima es distinto, la vegetación por consecuencia, y hasta se habla de especies únicas en su zoología.
El Cañón del Nacapule es un área cuya conservación redunda ahora en beneficios, de tal forma que está ya en el mapa de los atractivos promovidos por el puerto.
Se trata de un sitio a 5 kilómetros del centro de San Carlos y unos 20 desde Guaymas, entre la serranía gris observada al norte del pueblo y el rojizo cerro que aparece en primer plano.
Para hablar del sitio debe separarse lo que hay a sus lados y dentro de este cañón, donde sobresalen palmeras muy verdes y un arroyuelo.
Dentro, el silencio sólo es roto por el viento que sopla por encima de los cerros que envuelven este sitio cuyo remate es un pequeño estanque permanente, formado por un agua que nadie sabe de dónde viene ni adónde va.
Por fin lo cuidan En el pasado, extraer material del sitio era común y no pocas casas de San Carlos tienen sus patios empedrados con laja y otras variedades pétreas extraídas del sitio, en un claro atentado contra natura que nadie percibía.
Fue necesario el llamado de organismos conservacionistas para hacer conciencia del daño causado.
La ofi cina de conservación de las Islas del Golfo, ha hecho apuntes del tema y llama a cuidar el sitio con acciones de conciencia.
Brenda Montaño Othón, vocera del organismo, describe muchos factores que obligan a su cuidado y, aunque más enfocados al cuidado insular, dice que todo es un sistema que exige atención.
Otro grupo, Conciencia y Educación Ambiental, trabaja para la conservación de escenarios naturales de la región y estableció desde noviembre pasado un “sendero interpretativo” de educación ambiental.
Fauna única El Cañón de Nacapule halló lugar en el fl anco suroeste de la Sierra del Aguaje y mide mil 600 metros.
Sus características físicobiológicas le dan un carácter tropical único y es un atractivo turístico y paisajístico por excelencia.
Para la ciencia, el cañón atrae por su alta diversidad biológica y nivel de endemismos.
El Sendero Interpretativo tiene 10 leyendas orientadoras estratégicamente colocadas, con información sobre cultura, historia, biología y fauna, que fomenta la conservación de su fl ora y fauna.
Tiene especies endémicas (no hay en ninguna otra parte del mundo) o listadas en la Norma Oficial Mexicana (NOM) como amenazadas o sujetas a protección.
Sería ideal evitar impactos ambientales como la deforestación, extracción de recursos, desechos sólidos, incendios forestales, grafi tos o nuevas rutas.
El cañón del Nacapule es un pequeño paraíso en medio del desierto sonorense.
Favoreció la existencia de grupos nómadas, cuya presencia en la región data de 3 mil años, al encontrar un oasis en el desierto, que ofrecía refugio, alimento y agua.
En este cañón existen 285 especies de plantas, entre ellas el árbol de nacapule -en lengua cahíta, signifi ca lóbulo de la oreja-, de origen tropical, de ramas grises, gruesas y hojas ovaladas que se juntan en ramilletes, que da nombre al lugar.
Lo visitan mamíferos, aves y reptiles para saciar su sed, pues fl uye durante todo el año desde la parte alta del cañón un riachuelo.
Además de ser un cañón botánicamente rico por la abundancia de agua, alberga especies únicas como la ardilla chichimoco, que no existe en ninguna otra parte del planeta.
Es un roedor que tiene una franja blanca con café pardo que atraviesa su cara y dorso, la más pequeña de la familia y la única ardilla que produce sonidos con cuerdas bucales como los humanos, pues las demás lo hacen con los dientes, emitiendo chasquidos.
Pocos saben de esta riqueza y para los naturalistas eso es bueno a la vez que malo, porque no se lo busca, pero a veces se le abate, desconociendo su valor biológico.
PLAYAS
Las bellezas naturales que ahí pueden ser observadas son muy variadas. La vegetación desértica contrasta de manera sublime con el azul del mar mientras que en la playa se puede disfrutar a plenitud de las bondades del sol para obtener un magnífico bronceado.
La infraestructura del puerto ha crecido con los años, para convertirse en una opción ideal para los amantes de las playas.
En San Carlos el visitante disfruta un verdadero ambiente vacacional, los servicios que se ofrecen al turista son de primer nivel, a la altura de los principales sitios de recreo de México.
Si quieres descansar un poco de la arena y el mar, otra excelente opción es el Cañón de las Barajitas, localizado a solo 19 kilómetros de San Carlos.
La brisa del mar, el suave murmullo de las olas, los edificios de hoteles y condominios, así como el tranquilo ambiente del lugar hacen sentir al visitante la sensación de estar en el sitio indicado para disfrutar de unos días de sol, mar y arena, con todas las actividades que con estos elementos se pueden realizar.
Otro atractivo es la Playa de los Algodones, llamada así porque sus dunas de arena asemejan a motas de algodón; es ideal para practicar deportes acuáticos durante todo el año, ya que su temperatura promedio oscila entre los 31 grados centígrados en primavera, hasta los 18 grados
centígrados en invierno.
Una visita obligada es el mirador escénico, donde dominaras el paisaje de la ciudad mientras te deleitas con un coco bien helado o un cóctel de frutas. Los turistas aprovechan siempre para tomarse las mejores fotografías que presumirán a sus amistades.

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